Si bien todos estos saberes provienen de diversos lugares y tiempos, todos ellos, sin excepción, coinciden en afirmar que "somos lo que comemos", algo que también está evidenciando actualmente la ciencia en auge Nutrigenómica...Vivimos y nos alimentamos del entorno con el que estamos en equilibrio dinámico. El problema en la actualidad es que nuestro entorno nos ofrece un exceso de productos industrializados, de procedencia y elaboración desconocidas para el comensal, y con consecuencias peligrosas para si, las generaciones futuras y el planeta, pero que aun así lograron imponerse en el consumo por la falta de tiempo para dedicarse a la cocina de los propios manjares saludables.
Se le llama alimentación consciente a conocer y valorar los alimentos que van a incorporarse -literalmente, hacerse cuerpo-, es la que nos provee los nutrientes necesarios para el buen funcionamiento físico y psicoemocional, lo que permite tener una flora intestinal en armonía, mejores defensas, un óptimo equilibrio neuroendocrino y metabólico, y por eso también es la alimentación que nos da verdadera felicidad y bienestar.
Una alimentación saludable depende además de las características personales, por lo tanto es individualizada, por ejemplo, a algunas personas les causa daño el consumo de lácteos, y a otras, el gluten. Si es válido para cualquiera, y cualquiera lo sabe: mientras más natural mejor... como decía Hipócrates: "El médico trata, pero la naturaleza sana", y "que tu alimento sea tu medicina".
Para resumir un poco sobre mí, soy licenciada en nutrición y docente, mujer y madre, buscadora incansable y aprendiz eterna de todos los secretos para estar mejor... te invito a descubrirlos juntxs!